Pero como digo, nada es lo que parece. Se me ocurre que tras
la manifestación masiva por la independencia,
se esconde una intencionalidad menos romántica. La quiebra económica de
una autonomía viciada y corrupta que echa
piedras sobre otro tejado para tapar su propia incapacidad.
Ahora cambiamos de
desfile. Pasemos a los moros y cristianos de la blogosfera. Yo me siento como
una espectadora que está viendo desfilar las comparsas. !Uy, por allí llega la
comparsa de charneguet!, ¡bueno! con éste no hay duda , es moro. Ahora se
acerca la de De Valero.!Como truenan los timbales!. Pero, ¿será moro o será
cristiano?.....luego está la del Tellagorri, pero no sabría que decir, si tiene encarcelados a otros abanderados,
dice muy poco en su favor, es que quiere
toda la fiesta para él….
Lo que tengo claro es
que yo no me siento hoja de un árbol caido, que juguete del viento es..Detecto
los sones cambiantes. Sé si sopla tramontana, cierzo o viento de levante. Si
aprieta el viento me pongo unas piedras en el bolsillo y a aguantar a pie de
suelo sus rachas. Pero eso si, me gustan las tormentas porque
limpian de hojarasca y traen aire fresco
los espacios viciados por la vanidad y el servilismo de quienes dicen si a
todo.
Bueno, me enciendo mi pitillo que voy a seguir viendo el
desfile...